Garci Tintorerias SL — Lavandería in Granada

Reseñas de Garci Tintorerias SL

• Tomas

  Adicional 2016.06.16

  Me hice mi vestido de novia con el traje que llevó mi abuela hace 58 años. Unas modistas me lo adaptaron a mi talla y cuando terminaron lo llevé a Tintorerías Garci 4 semanas antes de la boda para que lo limpiaran. Les indiqué claramente que se trataba de un encaje antiguo y que por tanto requería un tratamiento especial. Cuando lo recogí, comprobé que efectivamente no tenía ninguna mancha y que me lo habían dejado limpio. Esa tranquilidad me llevó a que hasta 5 días antes de la boda no me probase el traje para enseñárselo a mi madre. Cuando me lo probé vi que me lo habían deformado por completo. Las mangas se me caían, la espalda me estaba grande. Entré en shock. Entiendan como en esos momentos se me pasó de todo por la cabeza, desde que tenía que comprar un traje nuevo hasta que podía acabar anulando la boda. Era sábado a mediodía e inmediatamente llamé a mis modistas que estaban de vacaciones. No daban crédito. No entendían como una tintorería "profesional" podía haber cometido tal destrozo. Llegaron a Granada y trabajaron durante 2 días para dejármelo bien, pero nunca como antes. Unos 3 días antes de la boda fui a la tintorería para que me dieran una explicación de forma educada y sin levantar la voz, más bien al contrario, hecha un flan, con la voz quebrada por el mal trago, esperando al menos una explicación y un perdón. Pero no solo no fueron capaces de reconocer su error, sino que la dueña Carmen, por teléfono, me llamó CHORIZA porque decía que yo había manipulado el vestido y que buscaba el reembolso de los costes ocasionados, que tenía que habérselo llevado inmediatamente (sí para que me lo terminaran de "arreglar" un sábado por la tarde que estaban cerrados claro). Comprenderán ustedes las ganas que tenía yo 3 días antes de montar semejante teatro por 80 míseros euros. Gracias a que tengo pruebas y testigos pienso llevar este tema donde sea necesario, porque ya no son los 5 días infernales que viví, ni los daños emocionales y económicos, lo que me lleva a luchar contra esta panda de incompetentes carentes de sensibilidad y empatía, ya es el insulto gratuito que me profirió esta persona inhumana contra mi sin tener la más mínima razón y sin haber siquiera escuchado bien la versión y visto las pruebas. Un buen empresario debe saber escuchar, debe saber ser profesional también atendiendo a un cliente y sobre todo debe ser humilde. Tengo medios y canales para que se haga justicia. Y por supuesto desde aquí y desde donde pueda siempre diré que no se fíen ustedes de esta lamentable tintorería con poca ética profesional y que insulta sin motivo a un cliente sin cerciorarse de los hechos. Gracias a Dios me casé y eso se lo debo únicamente a mis modistas. Pero el sufrimiento del antes y el después de la boda se lo debo a Tontorerías Garci.